Recientemente, el responsable de Restauración de la Fundación Federico Fliedner, Daniel Miguez, escribía un artículo en el que ponía en valor la labor que desde hace más de 15 años se está haciendo en los colegios de la Fundación. Una labor que promueve una relación más justa entre el productor y el consumidor de alimentos y que favorece el respeto al medio ambiente y el ecosistema. Daniel Miguez, aludía, por ejemplo, al consumo que se hace en nuestros centros de leche fresca pasteurizada y de yogures elaborados con la misma. Estos alimentos proceden de la madrileña granja “Los Combos”, y si bien, el coste es mayor que el consumo de cualquier otro tipo de leche UHT de brik, desde los comedores se entiende que la calidad no es sólo superior, sino que además, contribuimos a preservar el medio ambiente ya que es posible esquivar la llamada “huella de carbono” al no tener que transportar esa leche a cientos de kilométros. Desde hace ya muchos años, la prioridad es consumir alimentos de proximidad y proveniente de productores ecológicos.

Pero además, tratamos de que el compromiso de nuestra comunidad educativa con hábitos de consumo y alimentación saludables y respetuosos con el medio ambiente impregne también a los alumnos en las aulas y también a nuestras familias. A ello contribuyen distintas iniciativas promovidas en los centros, como talleres para padres como este en el colegio Juan de Valdés o iniciativas que buscan la preservación del medio ambiente, tales como la que recientemente ha tenido lugar en el colegio El Porvenir y en virtud de la cual, las familias de todos los niños de 4 años han respondido magníficamente a la petición de traer a las excursiones botellas de agua reutilizables para no tener que llevar botellas de plástico de un solo uso.

Nuestros colegios están claramente concienciados con la importancia de preservar y comprometernos con nuestro planeta. Por ello, por ejemplo, el colegio El Porvenir creó en 2014 la llamada brigada medioambiental, formada por alumnos que se dedicaron a separar orgánico de los envases y a hacer una labor de sensibilización entre los alumnos y profesores de todo el colegio. Gracias a su trabajo, en junio de 2017 el colegio entró a formar parte de la Red de colegios EducaEnEco de Ecoembes, pues es un centro que cuida del medioambiente a través del reciclaje.

Los proyectos trabajados en los huertos escolares de ambos colegios contribuyen también a generar una conciencia en nuestros alumnos sobre la importancia de cultivar hábitos saludables de alimentación, de consumo responsable y respetuosos con el entorno. En definitiva, trabajar con esos tres objetivos entrelazados entre sí, contribuye a generar ciudadanos más comprometidos con nuestra sociedad.